Un señor se dirige al buzón de correo, lo abre, mira en su interior y vuelve a su casa. Unos minutos después, lo mismo: vuelve a salir, abre el buzón, lo cierra y vuelve a entrar. Y así varias veces. Toda esta situación es observada por su vecino, que está segando el césped,
hasta que éste finalmente lo detiene y le pregunta:
- Disculpe, señor, pero ¿por qué entra y sale tan seguido a mirar su buzón?
- ¡Es mi maldito ordenador, que sigue insistiendo con un mensaje que dice "Tiene correo"!